domingo, 30 de marzo de 2008

Casa Pepa, una buena experiencia


La llegada al lugar ya tiene un gran encanto. Entre naranjos y jazmín, se nos muestra una terraza y un comedor acristalado que invita al reposo de la mente. Dicho esto, la cocina es tal cual lo que uno espera encontrar en el Levante. Arroces de toda la vida a los cuales, sólo se les añade una gran intensidad de sabores y una creatividad al servicio de la tradición, no del pijerío.

Pepa, tiene el aire de quien sabe que hace bien su trabajo, y cuida al cliente, no yendo mesa por mesa a promocionarse, sino observando que cada cosa esté en su sitio.

Una pequeña observación

Vale que la elección del "català de l'any", es una ocasión importante. Pero, ¿quién cuidaba de los restaurantes del montón de chefs que acudieron a promocionarse?, viernes noche, día de trabajo.

viernes, 28 de marzo de 2008

El cuento de las guías

Con las guías, sobre todo la roja, que es la que manda, pasa aquello de que, por una parte las necesitas, pero luego las criticas. Imposible captar todos los matices de un restaurante, tanto por la variabilidad que pueden tener; una mala tarde la tiene cualquiera, como por nuestro gusto que, no siempre coincide con el estandar del inspector de la guía. Eso, suponiendo que en el criterio de la guía no influyan cosas tipo; cocino para agradar a tal guía, o directamente me bajo los pantalones con el director de tal otra y le pago todas las copas...
El bombardeo mediático que rodea las opiniones de las guías, deja al consumidor casi sin margen a sus opiniones. Si alguien dijera que el Bulli es sólo un buen bar de tapas, casi le encerrarían en el manicomio.
Nuestra pequeña sociedad de cocinas y mercado, ha tomado la decisión de no acudir a los restaurantes cuyo chef se prodigue en los medios. ¡Ya está bien!, que se pongan a cocinar y a sudar la bata y se dejen de hacer la folclórica. Si llegaron a la fama, fue por su trabajo, y ahora ¿qué pretenden? ¿montar franquicias? ¿macdonaldear?
Y con las guía, tres cuartos de lo mismo. No a la renovación, con una de hace años ya tenemos de sobra, ¿pretenden que nos gastemos el dinero en una guia al año que apenas se molestan en repasar?. Que cada uno cumpla con su misión, y si a los mediáticos no les llega con lo que sacan del restaurante, que se lo planteen y miren a los que, humildemente, llenan cada día sin salir siquiera en la guía de teléfonos.
¡A cocinar!

miércoles, 26 de marzo de 2008

Nos van timando

Esto es un caos. Con el cuento de la creatividad y el diseño, nos están arreando facturas de órdago. Para comer lo que nos ponen a 25-30 euros, como entrantes, mejor vamos al mercado, compramos un poco de lechuga, boquerones y olivas, y tenemos para 10 raciones.
En el 2000, el precio aproximado del fenecido Reno, oscilaba entre 8000 y 10000 ptas; es decir máximo 60 euros, en el local de más lujo de Barcelona, máximo exponente de la alta cocina. ¿Qué podemos esperar hoy de un local que nos cobre 60 euros?. Continuaremos con el tema...
Para ir haciendo boca, os diré que hoy, en "El peixerot" de Vilanova, nos han pegado un palo de 190 euros por un minipicapica y un arroz de bogavante para 3. Sin postres, y el único extra ha sido un Torelló B.N.